El gobierno del presidente Juan C. Varela cumplirá 15 meses en el poder y aún no ha logrado deshacerse del pesado fardo que heredó de los gobernantes anteriores, especialmente de su inmediato antecesor, Ricardo Martinelli. El gran capital panameño y el extranjero se quejan que su gestión es muy lenta. No se ven las mega-obras que pondrían en movimiento sus capitales especulativos. El mote que los medios de comunicación propiedad de Martinelli le pusieron a Varela – “Tortugón” - se ha generalizado, incluso entre sus copartidarios.
Varela heredó los problemas que dejó Martinelli,
especialmente los relacionados con los escandalosos desfalcos, dolos y robos de
los cuales son acusados el ex-mandatario y su círculo de confianza. El gobierno
que preside Varela ha hecho énfasis en su disposición de llevar a Martinelli y
sus asociados a los tribunales de justicia del país. Hay fuertes indicios que
la corrupción y desfalcos que se investigarán tocarán las puertas de la
Autoridad del Canal de Panamá (ACP). Hay un miembro de la Junta directiva, que
ha sido llamado por el Ministerio Púbico para que declare ante la fiscalía. Hay
otro que es muy vulnerable. Los demás no están libres de ‘pecados’.
La ACP tiene problemas financieros serios con el Grupo que
construye la ampliación del Canal. Tiene que enfrentar los intereses de los
especuladores que están acabando con la cuenca que alimenta de agua a la vía
interoceánica. Pone los intereses de los miembros de su junta directiva y de
sus socios por encima de los del país. Es el caso de los negocios
multimillonarios vinculados con los proyectos de puertos de Corozal, Rodman y
Farfán. Por primera vez en 70 años, los trabajadores del Canal están
protestando por las decisiones equivocadas de la Administración de la ACP que
los perjudica.
Varela no exige cuentas y deja que continúe la fiesta en
torno al Canal de Panamá. En primer lugar, debe exigir la renuncia de los
directivos corruptos de la ACP. Segundo, debe exigir por orden ejecutiva el
respeto a la cuenca del Canal. A su vez, debe salir por delante y garantizar
los derechos de todos los trabajadores del Canal. Por último, debe someter a
todas las tierras asignadas a la ACP a un plan de desarrollo racional en
beneficio del país.
Varela también recibió – en 2014 - un país con un pueblo
protestando por los abusos de autoridad que pretenden despojar a los pueblos de
sus tierras. Varela heredó sistemas educativos, de transporte, de recolección
de basura, servicios de salud y distribución de agua colapsados. Los sectores
productivos de la economía como la agricultura, la industria manufacturera,
pesca y minería se siguen hundiendo sin rescate a la vista. Aún más peligroso,
las cuencas y sus ríos, los humedales, los bosques y la sostenibilidad misma
del sistema ecológico del istmo se someten sistematicamente a una lógica de
negocios que son aprobados o rechazados en el Palacio de las Garzas.
Varela ya no puede esconderse detrás de Martinelli y sus
socios que están siendo investigados por diferentes delitos relacionados con el
despojo de las arcas públicas del país. Es responsable de la falta de recursos
en el Ministerio de Salud y de la CSS. No porque en el país escasea dinero. El
desplome de los servicios de salud es el resultado del mal manejo
administrativo y la inversión en proyectos que sólo brindarán ganancias para
los empresarios premiados por el dedo presidencial: Ciudad de la Salud,
‘externalización’ de las intervenciones quirúrgicas y construcción de
hospitales en el interior donde las comunidades necesitan urgentemente centros
de salud.
La lista de los fracasos rotundos (sin ignorar la
corrupción) se extienden a las políticas de educación, de seguridad ciudadana y
seguridad nacional, de vivienda y el ordenamiento urbano, de producción
agrícola, de construcción de hidroeléctricas, de obras públicas, de turismo e,
incluso, política exterior. Todos los desastres tienen un fondo común: Los
gobernantes no están trabajando para el país y menos para el pueblo. La
totalidad de sus energías están dirigidas a concebir, articular y ejecutar
negocios que beneficien una pequeña casta de empresarios. Si Martinelli logró
rodearse de un ‘círculo cero’ empresarial que aprovechó las mochilas, el arroz,
el servicio exterior, las medicinas, el desorden urbano y muchos otros rubros
para enriquecerse de manera ilícita, hay indicios en todos los despachos
públicos y en muchos privados de que Varela está armando su propio ‘circulo’
para hacer negocios.
13 de agosto de 2015.
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