Los clásicos de la economía política (1770-1820) distinguieron bien
entre los capitalistas y rentistas. Los capitalistas agregan riqueza a la
economía explotando a los trabajadores (obreros). Los rentistas explotan a
obreros y a capitalistas, por igual, pero sin agregar nueva riqueza. Los
clásicos, sobre todo Ricardo, veían con malos ojos a los rentistas y, en
especial, a los terratenientes. Cuando terció Marx en el debate (1850), varias décadas
más tarde, capitalista y rentista ya eran aliados en los partidos del 'orden'
de Europa (los conservadores).
En la actualidad, en el caso de América latina los rentistas se han refugiado en el monopolio de las finanzas. Han desaparecido los terratenientes como clase rentista poderosa (con las excepciones que hacen la regla). En el caso de Panamá, la fuente de la renta principal es su posición geográfica. Quien controla la ruta, así como toda la infraestructura que se construye sobre ella, recibe una renta (tributos, peajes, etc.) muy elevada: Los españoles, ingleses, norteamericanos y, ahora, el Estado panameño lo entendieron - y entienden - muy bien.
El Estado es la correlación de fuerzas entre las diferentes clases sociales que definen un territorio como propio. En el caso de Panamá, el Estado es una lucha entre los sectores 'populares' y los sectores 'oligarcas'. Como consecuencia de la invasión militar norteamericana de 1989, el sector 'oligarca' rentista se impuso sobre los demás en el marco del Estado. Esta ventaja, le permite controlar al gobierno panameño y sus diferentes aparatos. Sobre todo el uso de la violencia (Policía, Senafront y otros), la recolección de tributos (MEF), la educación, los medios de comunicación y sus discursos culturales, las finanzas (incluyendo lavado de dinero) y, por supuesto, las rentas que provienen del Canal de Panamá, los puertos y toda la infraestructura restante.
A diferencia de la gran mayoría de los otros países latinoamericanos (o del mundo), en el caso de Panamá las rentas (provenientes de la posición geográfica) constituyen una parte muy importante tanto del total de las riquezas que produce el país como de los ingresos del fisco. A su vez, estas rentas son depositadas en múltiples actividades financieras-especulativas a través de una red bancaria nacional e internacional: construcción, casinos, valores y acciones a futuro y otras áreas grises.
En la actualidad, en el caso de América latina los rentistas se han refugiado en el monopolio de las finanzas. Han desaparecido los terratenientes como clase rentista poderosa (con las excepciones que hacen la regla). En el caso de Panamá, la fuente de la renta principal es su posición geográfica. Quien controla la ruta, así como toda la infraestructura que se construye sobre ella, recibe una renta (tributos, peajes, etc.) muy elevada: Los españoles, ingleses, norteamericanos y, ahora, el Estado panameño lo entendieron - y entienden - muy bien.
El Estado es la correlación de fuerzas entre las diferentes clases sociales que definen un territorio como propio. En el caso de Panamá, el Estado es una lucha entre los sectores 'populares' y los sectores 'oligarcas'. Como consecuencia de la invasión militar norteamericana de 1989, el sector 'oligarca' rentista se impuso sobre los demás en el marco del Estado. Esta ventaja, le permite controlar al gobierno panameño y sus diferentes aparatos. Sobre todo el uso de la violencia (Policía, Senafront y otros), la recolección de tributos (MEF), la educación, los medios de comunicación y sus discursos culturales, las finanzas (incluyendo lavado de dinero) y, por supuesto, las rentas que provienen del Canal de Panamá, los puertos y toda la infraestructura restante.
A diferencia de la gran mayoría de los otros países latinoamericanos (o del mundo), en el caso de Panamá las rentas (provenientes de la posición geográfica) constituyen una parte muy importante tanto del total de las riquezas que produce el país como de los ingresos del fisco. A su vez, estas rentas son depositadas en múltiples actividades financieras-especulativas a través de una red bancaria nacional e internacional: construcción, casinos, valores y acciones a futuro y otras áreas grises.
Estas son las fuentes de riqueza que se apropian los
rentistas ‘oligarcas’ panameños a través de su posición de dominación relativa
en el Estado, que les permite controlar los gobiernos de turno y los aparatos
represivos. Hay que preguntarse, por un lado,¿quiénes son los capitalistas en Panamá? Por otro lado, ¿quiénes son los
trabajadores (obreros)? Además, ¿cómo sse inserta Panamá en el sistema capitalista
global que considera el Canal de Panamá parte de su red para seguir acumulando
riquezas.
Los capitalistas panameños son una fracción de la ‘oligarquía’ que
tuvo un proyecto de ‘hegemonía’ a mediados del siglo pasado. En sus luchas con
los rentistas lograron apoderarse del gobierno mediante un golpe militar en
1968. El período militar - que se extendió hasta fines de la década de 1980 -
fue conflictivo pero se lograron objetivos muy importantes bajo el liderazgo del
general Torrijos: la descolonización de Panamá y la entrega del Canal de Panamá
por parte de EEUU. Ese período convulso también vio aparecer con mucha fuerza
un movimiento popular que apoyó los planteamientos nacionalistas de la
‘burguesía capitalista’ que promovía la creación de un mercado nacional.
La nueva clase obrera panameña le dio un enorme impulso al
desarrollo capitalista. Los trabajadores hacían demandas de alimentos,
vivienda, transporte, salud y educación. La nueva clase burguesa satisfacía estas
demandas - que generaban crecientes ganancias - ampliando la frontera agrícola
y produciendo más mercancías para su consumo. Una nueva clase se instalaba en
el poder, mediatizada por el poder militar. La burguesía empoderada sumó a las
fracciones de los trabajadores en una alianza ‘populista’. Al mismo
tiempo, la clase obrera hacia nuevas demandas que trascendían lo económico y
social. Sus luchas y reivindicaciones cambiaron la correlación de fuerzas. Los
trabajadores querían una democracia (participativa).
Las demandas asustaron a la burguesía y, también, a los
rentistas. Estos últimos habían sido desplazados del poder político después del golpe
militar de 1968. Los rentistas lograron sumar a la alianza de la reacción (‘los
asustados’) a EEUU que por diversas razones decidió descartar su pacto de dos
décadas con los militares panameños.
La invasión de EEUU les devolvió a los rentistas oligarcas
su ‘hegemonía perdida’ que aún conservan en 2015.
10 de septiembre de 2015.
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